Las vacaciones de verano son el momento ideal para descansar, hacer deporte, convivir en familia y explorar los paisajes naturales de México, desde las playas del Caribe hasta las montañas y pueblos mágicos. Sin embargo, este aumento en la actividad y el cambio de rutinas pueden llevar a un mayor riesgo de lesiones ortopédicas. En Globe Médica Internacional (GMI), como especialistas en salud músculo-esquelética, injertos y recuperación ortopédica, te ayudamos a prevenirlas con información relevante y recomendaciones prácticas adaptadas a las actividades más comunes de la temporada.
¿Por qué son más frecuentes las lesiones ortopédicas en verano?
Durante esta época del año, muchas personas:
- Cambian su nivel de actividad física, haciendo deportes o ejercitando músculos poco acostumbrados al esfuerzo.
- Se desplazan a lugares desconocidos con superficies irregulares, diferentes altitudes y climas variados.
- Usan ropa y calzado menos protectores.
- Se relajan y a veces bajan la guardia en cuanto a seguridad.
Estas situaciones favorecen esguinces, fracturas, lesiones musculares, caídas y traumatismos, afectando principalmente extremidades, espalda y articulaciones.
Recomendaciones específicas según actividad
1. Viajes por carretera
Realiza paradas cada 1-2 horas para estirar. La inmovilidad prolongada favorece contracturas musculares y dolor lumbar.
Ajusta el asiento para mantener la espalda recta, los pies bien apoyados y las rodillas levemente flexionadas.
2. Deportes acuáticos y natación
Haz un calentamiento específico para hombros, espalda y tobillos antes de nadar, remar o surfear.
Revisa la profundidad antes de saltar o zambullirte; muchos traumatismos cervicales ocurren en piscinas poco profundas.
Usa sandalias de neopreno en ríos, cenotes o playas rocosas para evitar cortaduras y resbalones.
3. Senderismo y excursiones
Elige bastones de apoyo y mochila con soporte lumbar si planeas largas caminatas.
Siempre usa botas o tenis adecuados con suela antideslizante; evita sandalias abiertas fuera de la playa.
4. Juegos infantiles y parques
Supervisa a los niños en columpios y resbaladillas; la mayoría de fracturas en menores suceden por saltar desde alturas.
Enseña a tus hijos a no correr en superficies mojadas ni subirse a estructuras inestables.
5. Eventos deportivos recreativos
No ignores molestias o dolores iniciales; el reposo y la aplicación de frío son clave en las primeras horas tras una lesión menor.
Si participas en torneos espontáneos de fútbol, voleibol o basquetbol, realiza estiramientos después de jugar, sobre todo en pantorrillas y muslos.
Prevención en adultos mayores y personas con problemas de movilidad
Si viajas con adultos mayores o con personas con antecedentes ortopédicos (como prótesis de cadera o rodilla), elige destinos con accesibilidad y evita actividades riesgosas.
Lleva contigo medicamentos o suministros especiales que puedan necesitarse en caso de dolor articular.
Cuidado con el Calor y la Hidratación
El calor provoca mayor sudoración y pérdida de minerales, aumentando el riesgo de calambres musculares y lesiones tendinosas.
Bebe agua frecuentemente y no sobrecargues físicamente al cuerpo en horas de mayor temperatura.
¿Cuándo consultar a un especialista ortopédico?
Busca atención médica inmediata si:
Hay deformidad visible, imposibilidad de mover una extremidad o dolor intenso con inflamación rápida.
La molestia persiste después de 2-3 días de cuidados en casa.
Recuerda: automedicarte o “acomodarte” un hueso sin conocimiento previo puede agravar la lesión.
Te invitamos a seguir estas recomendaciones y compartirlas con familiares y amigos. Una prevención sencilla puede evitar lesiones que arruinen las vacaciones y generen secuelas a largo plazo.
Disfruta de un verano seguro, cuida tu cuerpo y ante cualquier duda estamos para apoyarte.