El comercio entre China y México se caracteriza por el intercambio de bienes primarios de México por bienes de consumo y de insumos de China. China es el segundo socio comercial más importante de México, representando el 20% de sus importaciones.
En el primer semestre de 2024, el comercio bilateral entre México y China creció 12.3%. En julio de 2024, los principales productos comprados por México a China fueron los teléfonos, mientras que los principales productos vendidos por México a China fueron los minerales de cobre.
En los últimos cinco años, México duplicó su déficit comercial de mercancías con China, pasando de 30,075 millones de dólares en 2018 a 62,707 millones en 2023.
Todos estas cifras macroeconómicas nos sirven para guiarnos en lo que ha pasado últimamente en la relación que existe entre China y México, relación que por las cifras que les compartimos en este artículo son claras no solamente en los números ya que como hemos visto en los últimos días en el centro histórico con la ya famosa Plaza Izazaga 89, nos demuestra la verdadera invasión China de productos de consumo masivo de todo tipo, situación que ha presentado problemas más serios de las simples importaciones y exportaciones, sino más bien dando a conocer la cantidad de productos y bodegas clandestinas que proliferan por todo el centro.
La punta del iceberg
El 30 de agosto de 2024, Izazaga 38 reabrió sus puertas, pero no sin complicaciones. Muchos locales permanecen desocupados, ya que los comerciantes, en su mayoría de origen chino, se vieron obligados a trasladar sus negocios a otras áreas durante el cierre. Al reabrir, se encontraron con un panorama desolador: decenas de locales estaban vacíos y otros estaban en proceso de renta o venta.
Los comerciantes que regresaron se encontraron con una situación incierta. Algunos habían despedido a su personal y otros habían mudado sus operaciones a lugares como Izazaga 38, temiendo que la clausura se prolongara aún más. A pesar del retiro de los sellos de suspensión por parte del Invea, algunos locales aún enfrentan restricciones debido a problemas sanitarios, lo que plantea aún más un escenario incierto para la plaza y que podría aumentar la disminución de las ventas sobre todo en estas fechas navideñas que son la fuente de ingreso más esperada en el año por lo locatarios.
Las implicancias en el mercado de la salud
Todo este análisis nos lleva simplemente a dar a concocer que el mercado de productos chinos no solo permea la demanda de insumos misceláneos, sino que también están presentes en la salud. Entre 2018 y 2023, las importaciones de dispositivos médicos desde China hacia América Latina crecieron 27% en unidades y 39% en valor total. Este incremento reflejo no solo la capacidad de producción a gran escala de los fabricantes chinos, sino también su transición de productos de bajo costo a alternativas basadas en valor. Hoy en día, China no solo ofrece opciones económicas, sino también productos tecnológicos que compiten directamente con marcas globales.
Principales productos chinos en el mercado
El crecimiento de las importaciones se centró en varias categorías de productos, entre ellos están las máquinas para purificar líquidos, que incluyen centrifugadoras y filtradoras, esenciales en tratamientos médicos. Marcas como Baxter y Fresenius lideran su importación.
Los aparatos ortopédicos, desde implantes y marcapasos hasta prótesis de extremidades, han mostrado un notable auge, con empresas como Medtronic y Boston Scientific entre los principales compradores.
En el mercado también están los equipos de imagenología, como los sistemas de rayos X, tomógrafos y resonancias magnéticas, que destacan por su demanda creciente, importados principalmente por Siemens Healthineers y GE Healthcare.
El impacto del comercio chino no ha sido uniforme en la región. Países como Chile, Colombia y Brasil muestran una integración significativa de productos médicos chinos en sus sistemas de salud. Sin embargo, en mercados como México y Perú, el crecimiento ha sido más cauteloso, lo que sugiere diferencias en políticas comerciales y preferencias locales.
El desafío permanete de GMI (Globe Medica Internacional) es trabajar con los mejores proveedores a nivel local e internacional, a precios competitivos y con la más avanzada tecnología e innovación, es por ello que no solamente nuestras politicas son estrictas a la hora de suscribir cualquier contrato con empresas extranjeras, sino también procuramos que la calidad de sus insumos sean avalados por investigaciones y cumplan los estandares y normativas internacionales, ya que para nosotros la salud de nuestros clientes no tiene precio.
